La boda de Airam y Geraldine, celebrada en el pintoresco San Bartolomé, fue un evento lleno de elegancia y emoción. El pequeño pueblo, conocido por su encanto y belleza natural, se convirtió en el escenario perfecto para este momento tan especial.
El día estuvo marcado por sonrisas, lágrimas de felicidad y una atmósfera cálida y acogedora, haciendo de la boda de Airam y Geraldine un recuerdo inolvidable para todos los presentes.












